El local y la ubicación de éste son factores determinantes para alcanzar objetivos.
El perfil de la persona que invierte en una franquicia define el éxito que tenga la empresa para su desarrollo o crecimiento en la zona donde se instale o en las ventas y ganancias que reporten.
De acuerdo con Jorge Alberto Alva, director de Operaciones de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), hay inversionistas que consideran que al comprar una franquicia tendrán éxito garantizado por ser una marca posicionada; sin embargo, la recomendación principal es que la persona a cargo del negocio tenga cierta experiencia o al menos interés.
La ubicación
Entre los factores que se consideran vitales para que el franquiciatario tenga éxito están las características del local, así como su ubicación, precisó el especialista.
“Puede ser que ese local esté a nivel de calle, de oficinas, donde haya cierta concentración de hogares o en centros comerciales. A partir de eso, los inversionistas deben considerar el lugar donde se posicionan para ser atractivos ante otras marcas que pueden no ser franquicias”, agregó Alva.
De acuerdo con el “Reporte Estadístico Anual del Mercado Nacional de Franquicias 2014” de la consultoría Feher & Feher, realizado a 200 empresas nacionales e internacionales con presencia en el país, 67% de las franquicias se encuentra en calles y avenidas, 31% en centros comerciales, plazas y tiendas de autoservicio, mientras que el restante 2% se distribuye en hoteles, instituciones académicas, edificios corporativos y gubernamentales.
Según Jorge Alva, hay negocios que en ocasiones tienen mayor crecimiento en sus ventas porque la persona a cargo invierte su tiempo en el diseño de estrategias que resultan más competitivas que una franquicia.
“Mucha gente cree que tener franquicia es tener manuales y que siempre serán exitosos, pero no es así, hay que capacitar al personal, dedicarle tiempo e innovación, por ello se recomienda que se tenga afinidad al giro del negocio”, reiteró.
Además, destacó que la imagen de la franquicia se debe supervisar y estar acorde con las nuevas tecnologías que ofrece el mundo digital, y que la proveeduría autorizada es importante para conservar los criterios de calidad del servicio y de la marca.
Fuente: EL ECONOMISTA.