Atención al Cliente, cuestión de calidez humana

Por: Atenea González

Recepción
Feher & Feher 
atenea@feher.com.mx

Un buen servicio al cliente es imprescindible para mantener a flote cualquier negocio; ya que, además de ser fundamental, es una labor que todos y cada uno de los colaboradores en una empresa debemos cuidar en todo momento. Por más que tengamos productos o servicios de calidad, si el cliente no se siente bien atendido, se irá. Recordemos que la atención al cliente es parte de la labor de venta de 
cualquier empresa. El verdadero trato eficaz con el cliente se halla cuando se crea una relación que el cliente siente quiera mantener y alargar.

Como se mencionó en el párrafo anterior, todos formamos parte de un equipo, tenemos la responsabilidad de brindar un trato amable no sólo con nuestros clientes, sino con todas las personas con las que tenemos laboramos; a quienes, de una u otra manera son nuestros clientes internos, ya que les brindamos algún tipo de servicio personalizado.

Comúnmente se da el ejemplo de un “buen servicio” al hablar de las cafeterías Starbucks, ya que, al personalizar su servicio llamándote por tu nombre y preparando el café exactamente como te gusta ha posicionado a la cadena de cafeterías como una de las mejores en cuanto a calidez en el servicio.

Aunque un excelente servicio al cliente no radica sólo en saber el nombre o en ser amable con ellos,  va más allá. Hay que aprender a adelantarnos para conocer las necesidades del cliente antes de que las tengan, hay que estar a la expectativa de las mismas cuándo surjan, tenemos que entender que ellos ven, en la empresa, la solución a esas necesidades y por eso acuden con nosotros, por eso es necesario 
ESCUCHAR al cliente.

La atención y seguimiento telefónico, son temas que merecen mencionarse aparte ya que son algunas de las partes claves para una buena atención al cliente sin la necesidad de tenerlo cara a cara.

Por ejemplo ¿quién no ha marcado a un negocio o compañía donde necesitamos resolver cuestiones inmediatas?. Usualmente suena el teléfono, el conmutador contesta y nos dice:

–“Marca la tecla 1 si quieres ser comunicado al área comercial, 2 al área legal, 3 a la dirección…” y así sucesivamente, pero no hay interlocutor que nos resuelva el problema de inmediato. Hay que entender que la gente que llama a un negocio no quiere hablar con un contestador automático, quiere un trato personal y diferenciado. Esa es la labor que debemos desempeñar día con día.

Podemos afirmar que un buen servicio al cliente es una nota de distinción, es un valor agregado en un negocio o empresa. Un servicio excelente se traduce en la fidelidad del cliente, conseguir que vuelva cuando necesite el producto o servicio que ofrecemos, porque se le atendió de forma profesional, educada, cálida, ésto generará confianza y satisfacción para que nos recomiende a más clientes. No 
olvides que no hay mejor publicidad que un cliente satisfecho y contento con el producto o servicio ofrecido.

De la misma manera, al interior de la empresa o negocio, el respeto, la amabilidad y el espíritu de equipo para tratar a nuestros compañeros se traducirá en una atmósfera de calidez que será visible a ojos de nuestros consumidores. Por ello es de vital importancia manejar entre los valores el compromiso de ofrecer productos o servicios de calidad y con calidez humana.