Arréglalo es una franquicia especializada en mejoras y composturas de ropa que ha ganado prestigio en el país gracias a su modelo de negocio, el cual tiene como prioridad la excelencia en el servicio al cliente. Rafael García, director comercial de la firma, revela los secretos de su aceptación.
La sastrería Arréglalo está de fiesta: acaba de recibir, en marzo, el premio a la mejor Franquicia de Servicios otorgado por la Asociación Mexicana de Franquicias, la segunda ocasión en cinco años, pues ya lo obtuvo en 2010. “Es el resultado de nuestro trabajo día con día”, reconoce Rafael García, director comercial de la empresa, quien recuerda que todo empezó en 2004, cuando detectaron la necesidad de profesionalizar y estandarizar el oficio.
“Era necesario desarrollar una cultura de atención al cliente. Por aquel entonces, la mayor parte de las sastrerías despachaban sus arreglos con retraso, la organización brillaba por su ausencia y no había respeto al consumidor en lo que se refiere a entregarle un trabajo bien hecho. Entonces vimos la oportunidad y pusimos en marcha la primera cadena de franquicias de arreglos de ropa en México”, explica.
En la actualidad, Arréglalo comprende más de 70 establecimientos distribuidos por 21 estados de la República Mexicana. “Hemos crecido a un ritmo promedio de 10 unidades por año”, afirma García. Según el directivo, la consolidación de la marca tiene que ver, en gran medida, con un buen servicio al cliente –a quien se premia por su fidelidad mediante promociones y descuentos–, los procesos estandarizados, la selección de los mejores profesionales al frente de cada franquicia, así como el respaldo y asesoramiento de sus socios, los cuales cuentan con la experiencia de varios negocios a sus espaldas.
Entre tanto, no han faltado los retos y obstáculos. “Encontrar buenos locales, dar con el personal cualificado y enfrentar la competencia desleal han sido las principales piedras en el camino, de las que hemos aprendido en estos años”, señala.
Una de las estrategias que, a lo largo de 11 años, ha sido fundamental para afrontar todos los contratiempos con éxito, es ir de la mano con los franquiciatarios y animarles a reinvertir en el negocio: “En este sentido, todos los años organizamos convenciones de dos días en las que los dueños de las franquicias participan en mesas de trabajo y talleres, junto a expertos que les instruyen acerca de temas como el buen servicio al cliente, publicidad o cómo hacer equipo con su personal”, detalla García.
De cara a los próximos cinco años la compañía proyecta la entrada en mercados extranjeros. “Tenemos en la mira países como Colombia, Perú, Guatemala, Panamá y Chile. Estamos haciendo esfuerzos en expos y misiones comerciales para internacionalizarnos”, destaca el directivo, y añade que para Arréglalo aún queda “mucha tela de donde cortar”.
Fuente: Santander Advance-PyME.