Por: Diana Ramírez
Consultora Legal
Estructurar y poner en marcha una Franquicia no es tarea sencilla, por ello, y para que sus expectativas no se vean frustradas, no debe olvidar la importancia de contar con una adecuada consultoría jurídica que lo acompañe en el proceso.
A menudo, cuando la mayoría de la gente piensa en solicitar los servicios de un abogado, de inmediato vienen dos cosas a la mente; la primera: problemas; y la segunda: un alto costo. En realidad una consultoría legal debe tener el fin, no sólo de resolver, sino de PREVENIR. El trabajo de un abogado más que “curativo” debe ser visto, reitero, como “preventivo”.
“¿Por qué no pregunté antes?”, “¡Es que no sabía!”, “¡Nadie me dijo!”; son expresiones que los abogados escuchamos constantemente cuando los clientes nos piden RESOLVER sus problemas. Es importante que sean conscientes que, en una Franquicia existen 2 partes, y cada una tendrá derechos y obligaciones para con la otra. No es raro escuchar que
una relación de franquicia es como un matrimonio; en donde, al principio de la relación todo es maravilloso, pero ¿qué pasa cuando se presenta un problema que no tiene solución?, podría convertirse en algo muy parecido a un divorcio. Para evitar este doloroso proceso, lo mejor es delimitar responsabilidades desde un inicio. Establecer todas y cada de las condiciones sobre las que se estructurará el negocio. Y la mejor manera de hacerlo es con la debida asesoría legal, tanto de manera previa como continua.
En una Franquicia todas las cuestiones jurídicas son relevantes, desde aquellas técnicas, que van desde la constitución como empresa (¿qué conviene más: constitiurse como persona moral o persona física?, ¿puedo franquiciar como persona física?, etc.), cuestiones de propiedad industrial, derechos de autor, información confidencial, contratos, asistencia técnica y protección de datos personales. Todos estos son temas que pueden ser resueltos por medio de una adecuada consultoría jurídica.
Si hablamos de Franquicias, un tema en el que se debe poner especial atención es el de la Propiedad Industrial: su MARCA. La Marca es el rostro de la Franquicia, el nombre con que el que seremos conocidos y que otorgaremos a nuestros Franquiciatarios. De ahí la importancia de registrarla de la manera correcta, tanto la marca como el nombre y avisos comerciales, logotipos, o cualquier otro signo distintivo que utilicemos en nuestro negocio o franquicia. Cuando se han negado los registros repetidamente, lo ideal es contratar un abogado especialista en propiedad intelectual que lleve el proceso, lo que supondrá menores gastos de tiempo, dinero y esfuerzo.
Además en la relación de negocios, hay factores externos y terceras personas que intervienen y son necesarias para la operación del día a día, como la creación de un comisariato, o para algún contrato de distribución, concesión, suministro o cualquiera parecida para mejorar los procesos de la Franquicia.
El Marco Jurídico contractual de una franquicia debe brindar soporte, seguridad y certeza a cada una de las partes que, intervienen de una u otra manera en la relación. Dichos requerimientos legales requieren ser elaborados por ese especialista que hemos mencionado en el artículo, quien conozca, además, el tema de contratos que estipulen lo que cada parte debe o no debe hacer, además de redactar documentos claros y certeros para los interesados. Un buen Marco Jurídico nos guía, brinda lineamientos, previene problemas futuros, establece nuestras obligaciones y protege nuestros derechos.
Ese especialista es su consultor legal, su ABOGADO; quien toma en cuenta las necesidades particulares de cada cliente para brindarle soluciones específicas y personalizadas. ¿Qué necesita? Esa es una pregunta que sólo él puede brindarle, por ello recomendamos ampliamente acercarse a uno, para responder a todas sus inquietudes.