Ferenz Feher, CEO Feher Consulting
Feher Consulting, Marzo 2023
“Es el cambio, el cambio continuo, el cambio inevitable, el factor dominante de la sociedad actual”
Isaac Asimov
Estos tres años pasados, del 20 de marzo de 2020 a la fecha, cambiaron muchísimas cosas en la vida de todas las personas, en todo el mundo. No solo nuestros hábitos y costumbres son diferentes ahora, también la forma en la que nos relacionamos e incluso la manera en la que trabajamos. El home office llegó para quedarse, por ejemplo, y eso es algo que hace un tercio de años ni siquiera se hubiera considerado como una opción.
Hoy, además, la gente empleadora busca nuevas habilidades en la gente que contrata y que quiere como parte de sus equipos de trabajo. Ya no basta con tener un curriculum vitae lleno de cursos o conocimientos técnicos; ahora se buscan otro tipo de habilidades, como pueden ser un compromiso real en las personas por estar actualizados en un tema, tener aptitudes e interés por seguir aprendiendo, y tener la capacidad de trabajar en equipos, con una facilidad para conectar con los demás.
A este conjunto de aptitudes y actitudes se les llama “Power Skills”, que tienen su origen en las llamadas “soft skills”, nacidas en la década de los 70 en Estados Unidos, en plena guerra de Vietnam. Cuenta el escritor Daniel Colombo que, en ese entonces, el ejército estadounidense notó que sus mejores soldados mostraban mejores resultados cuando tenían una buena comunicación y sentido de trabajo en equipo, ya que esto les ayudaba a resolver de mejor manera los conflictos y reinaba un liderazgo que realmente permitía que todos cumplieran con las obligaciones del rol que tenían en el batallón.
Se les llamó ‘soft skills’ por diferenciarlas de las ‘hard skills’, que básicamente se referían a la adquisición de conocimientos y habilidades técnicas. Las primeras se enfocan en la competencia social, la inteligencia emocional y la autogestión[1]. Lo interesante de esta diferenciación es que justamente está en el centro el aprendizaje: los conocimientos académicos adquiridos no son sinónimo de que se ha aprendido; aprender es justamente una mezcla de intelectualidad y de vivencias, de la experiencia que éstas nos dan.
Así, Philip Hanlon, presidente de la Universidad de Dartmouth cambió el nombre de esas habilidades ‘blandas’ y les llamó “Power Skills”, que según explica son las que realmente forman el pilar de tu talento personal y profesional. Según mi perspectiva personal, esas habilidades toman poder cuando ese aprendizaje lo llevamos a la práctica constantemente, siempre en busca de una evolución exitosa de la persona misma y de su equipo y empresa.
Y sí, mucho hemos hablado de que los líderes de hoy han cambiado. Ya no basta con impulsar el crecimiento de cada integrante del equipo, hoy se promulga con el ejemplo y se favorece la innovación y el crecimiento de cada individuo. Es por eso, que los líderes actuales no solo buscan a aquellos que desean seguir aprendiendo, sino que los empujan a que lo hagan, poniendo en práctica cada una de las aptitudes y actitudes que poseen.
Esta nueva práctica de favorecer las “Power Skills”, según explica Daniel Colombo, se caracteriza porque las personas y empresas empleadoras brindan formación a las personas que reclutan, poniendo especial atención en cómo ponen en práctica sus conocimientos: cómo ejecutar en su trabajo lo que han aprendido durante los años y cómo esto, además, puede ayudar a la comunicación con el resto de sus compañeros de trabajo, para un trabajo en equipo exitoso y eficaz.
Por otro lado, este tipo de habilidades exige que una persona aprenda a ser flexible y se adapte rápidamente a los cambios de cualquier organización, y yo te diría que incluso ante los cambios que nos pone la vida. Para romper con creencias que no te permiten crecer, te aconsejo que cambies tus paradigmas y seas receptivo ante las diversas percepciones y opciones que existen, ya que eso eliminará tu resistencia al cambio, que como lo he dicho antes, es lo único que no se detiene nunca.
Un estudio hecho por GoSkills, una empresa especializada en coaching corporativo, entre las habilidades destacadas en las “Power Skills” se ubican la escucha activa (poder prestar atención a todo lo que se dice y cómo se dice), la comunicación (un 46% de las empresas dicen que los aspirantes a un trabajo no tienen buenas capacidades comunicativas), el manejo de conflictos, inteligencia emocional (capacidad de comprender, usar y manejar las emociones), la empatía, la capacidad de negociación y de resolución de problemas.
Como podrás notar, la clave será que siempre haya en ti ese deseo de seguir aprendiendo, y que como buen líder impulses el aprendizaje al interior de tu empresa u organización, con todos tus equipos de trabajo. Si buscas conformar equipos que estén al día y puedan aportar nuevas ideas, entonces empújalos a no solo una mayor obtención de información académica, sino también a un mejor aprovechamiento de las habilidades emocionales que han ganado.
Recuerda que el trabajo en equipo puede mover montañas, y que hoy las personas no solo buscan trabajar en una empresa por su renombre o por la remuneración económica. Como te dije al principio, las cosas han cambiado y hoy las personas prefieren compañías que impulsen su crecimiento profesional y personal, siempre en aras de que haya una evolución satisfactoria para todos. Y recuerda, el cambio no se detiene y gracias a tu aprendizaje, puedes adaptarte más y mejor a lo que venga.
[1] Daniel Colombo, en Forbes.com, septiembre 2022.