Melón o sandía, ¿en qué vas a invertir, en un negocio propio o en una franquicia?

A los mexicanos nos gusta emprender, somos buenos para los negocios. Todo el tiempo estamos ideando qué vender o comercializar. Según la Radiografía del Emprendimiento en México 2023, que realiza la Asociación Mexicana de Emprendedores (ASEM), los motivos para emprender se concentran en haber encontrado una oportunidad de negocio rentable (27.8%) y la búsqueda de crecimiento personal y profesional (26%), aunque también se ubican aquellos que emprenden por necesidad (32.9%), es decir, porque perdieron su trabajo o requieren más dinero.

Una vez que ya se tomó la decisión de emprender, la siguiente pregunta es en qué hacerlo. Oportunidades hay muchas, tanto para hacerlo por cuenta propia o quizá a través de modelos de negocios ya probados como las franquicias. Pero ¿cuál es la mejor opción? ir por la libre o convertirte en un exitoso franquiciatario que ha invertido en una marca que ya avanzó parte del camino por ti.

¿Cuáles son las ventajas de emprender en cada uno de ellos? En cuanto a arrancar un negocio por cuenta propia, podemos hablar de que realmente no se requiere una experiencia previa o asesoramiento, ni se debe seguir un manual de procedimientos que indique qué insumos se deben ocupar, en dónde adquirirlos, entre otras cosas. El emprendedor decide cómo establecer su negocio, qué directrices seguir y cómo lo trabajará, es decir, tiene mayor libertad para manejar su negocio, una mayor autonomía comercial y financiera.

Sin embargo, y de acuerdo con datos de la ASEM, un 34% de los emprendimientos fracasan por falta de conocimiento del mercado, así como la mala administración del negocio y los problemas para conseguir financiamiento; la falta de liquidez y de capital de trabajo la principal razón del fracaso de un 35% de los negocios.

Las franquicias, como se ha platicado anteriormente, son un modelo de negocios con éxito probado. Una persona ya hizo todo el trabajo de crear una marca, realizar estudios de mercado, estandarizar procesos, crear un manual de operación y echar a andar un negocio que ya tuvo un tiempo para probar que es exitoso y puede dar buenos resultados, con un retorno de inversión garantizado.

La principal diferencia entre estas dos opciones es que en la primera tú eres el capitán del barco y tomas las decisiones (cómo se llamará, qué precios se manejarán, cómo será el diseño arquitectónico de tu negocio), y en la segunda opción, es la marca franquiciante quien determina todo lo anterior, pues todo ya está dentro de una sistematización que es parte del know how que la marca ‘vende’ al inversionista, a quien le señala la totalidad de las características que deberá tener el negocio e, incluso, la forma de trabajarlo.

Lo que es un hecho es que ambas opciones son una gran oportunidad para comenzar tu sueño de emprendimiento y volverte un empresario exitoso. Lo que quizá deberías tomar en cuenta para decidir por una opción u otra es el capital con lo que se cuenta para poder arrancar un negocio.

Generalmente empezar por cuenta propia suele exigir altos montos de dinero, con los que en ocasiones no se cuenta y es difícil acceder a créditos; en el sector franquicias también hay que considerar una inversión inicial con la cual arrancarás el negocio, sin embargo, existen múltiples opciones a las que se puede acceder según el capital con que se cuenta. Incluso hay franquicias de baja inversión que te permiten no descapitalizarte y encontrar una opción de negocio que se acople a tus intereses.

Por otro lado, habría que considerar que al poner un negocio propio deberás invertir también en gastos iniciales como son el diseño del logo, mobiliario, capacitación del personal y otros. Y esta es una de las bondades de la franquicia: ya entrega una marca que tiene un nombre y logo, generalmente posicionados, así como una estrategia de promoción y marketing diseñados, que tomó tiempo y dinero crear, pero en la cual el emprendedor ya no deberá invertir.

La mejor opción para invertir la decide el emprendedor, con base en su presupuesto y planes empresariales. Por eso es muy importante que antes de arrancar un negocio estudie a fondo las ventajas y desventajas de cada modelo de negocio que tiene ante él. Puede darse el caso que inicie con un negocio propio y luego decida invertir en una franquicia, o viceversa. La Radiografía del Emprendimiento en México señala que un 50.7% de las personas fundadoras de empresas en el país han tenido experiencia con alguna empresa que cerró.

Sea cual sea tu decisión, lo importante es que trabajes por cumplir tus sueños y perseveres en tus planes de emprendimiento. Sumar al éxito de los negocios en México es la constante de los empresarios, y desde donde sea que inviertas, tú serás parte de este gran engranaje.