Massimo Scattarreggia, director Design Solutions
Feher Consulting, Julio 2025
Panorama económico nacional y global
El 2025 se presenta como un año complejo para la economía mexicana. Diferentes organismos internacionales y locales advierten sobre un escenario de crecimiento tenue o incluso recesión técnica. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una contracción del 0.3 % del PIB para México en 2025, cifra que representa una reducción cercana a 1.7 puntos respecto a su previsión de enero. En paralelo, el Banco de México recortó su expectativa de crecimiento del 0.6 % al 0.1 %, mientras que la OCDE estima una expansión de apenas 0.4 % en 2025 y de 1.1 % en 2026.
La actualización del Banco Mundial sintoniza con números muy por debajo del promedio histórico: crecimiento estancado en 2025, con una recuperación pausada hacia 2027 al alrededor del 1.8 %. En contraste, la economía global mantiene un crecimiento moderado (3.3 % en 2025–26), aunque por debajo del promedio de largo plazo.
México enfrenta un estancamiento o caída leve este año, mientras el entorno global también se desacelera. Las principales amenazas son aranceles, menor inversión y un entorno mundial menos dinámico. Profundizamos estos factores.
Inversión y consumo
Un golpe crítico ha sido el desplome en inversión fija bruta, que en abril de 2025 registró una caída anual del 12.5 %, la más abrupta desde 2020, reflejando recortes en construcción, maquinaria y equipos. El Banco de México señala una inversión doméstica débil, estancada, sin señales claras de recuperación rápida.
La confianza del consumidor también ha caído: el índice de junio bajó a 45.4 puntos desde 46.5 en mayo, mostrando pesimismo sobre la situación actual (40.7) y futura (47.9). Esta percepción afecta el gasto en bienes duraderos y servicios.
Por otro lado, aunque la inflación se mantiene dentro de metas (cerca del 3.5 % en 2025 según el FMI), la persistencia de precios altos reduce el poder adquisitivo. El Banco Mundial prevé una inflación moderada, pero una recuperación económica lenta.
Aranceles, tipo de cambio y geopolítica
La expectativa de que el peso se deprecie hasta 19.80 MXN por dólar en los próximos doce meses (−5.5 %) surge de la expiración de una “congelación” de aranceles entre EE. UU. y México. Tras una recuperación de +13 % en el año, se anticipa una corrección moderada.
Los aranceles representan una amenaza crítica. El FMI menciona que los nuevos gravámenes de EE. UU. han afectado ya sectores automotriz y manufacturero. A comienzos de 2025, se vivió una tensión arancelaria cuando Estados Unidos impuso tarifas al 25 % sobre bienes mexicanos, aunque hubo demoras y negociaciones.
Frente a esto, México busca diversificar su comercio. Recientes conversaciones con Brasil apuntan a profundizar una alianza comercial más allá de EE. UU. y China, con enfoque en aeroespacial, farmacéutico y agrícola.
Sector energético y bancario
Petróleos Mexicanos (Pemex) contempla un presupuesto 2025 reducido en 7.5 %, lo que compromete metas de producción y abre la posibilidad de importar más crudo. La dependencia de ingresos petroleros y el menor peso invertido en exploración son riesgos adicionales.
Adicionalmente, tres instituciones financieras mexicanas —CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa— fueron sancionadas por supuestas violaciones a sanciones de EE. UU., lo que provocó interrupciones en transacciones internacionales y afectación de la calificación crediticia.
Sectores con potencial y oportunidades
No todo es negativo: algunos frentes ofrecen un panorama positivo. El sector de e‑commerce crece con fuerza, impulsado por el consumo urbano y la venta de ropa, electrónica y cuidado personal. Asimismo, segmentos como papel tissue y detergentes domésticos muestran tasas saludables de expansión, entre 4–5 % anual.
Este dinamismo en el mercado digital y de consumo masivo abre focos de oportunidad a PYME, plataformas logísticas y soluciones fintech.
Políticas públicas y estructura fiscal
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha lanzado proyectos como el Tren Maya y expansión de puertos con inversión pública significativa. Además, su modelo de “Plan México” pretende fortalecer industrias nacionales y contrarrestar efectos externos.
No obstante, la consolidación fiscal implica recortes en gasto público e inversión, lo cual enlentece el crecimiento económico en el corto plazo.
Contexto global e implicaciones
El mundo enfrenta un crecimiento débil, estimado en 3.3 % para 2025–26, acompañado de inflación persistente y barreras comerciales crecientes. Las tensiones comerciales de EE. UU. —y potenciales aranceles adicionales— crecen como riesgo latente.
Para México, la situación geopolítica representa tanto peligro como oportunidad: la necesidad de diversificación podría favorecer tratados con Asia-Pacífico o América Latina, aunque las turbulencias globales pueden dificultar la inversión extranjera y el acceso a financiación.
¿Qué esperar en el futuro?
El 2026 se espera una lenta recuperación: 1.1–1.8 % según OCDE, Banco Mundial y FMI. El peso podría estabilizarse si se contienen los aranceles y mejora la confianza global. La diversificación comercial, especialmente con Brasil y otros socios, podría reducir impactos futuros de EE. UU.
Menos fácil a prever es si la inversión privada responderá a las necesidades de inversión en tecnología, acceso a nuevos mercados, digitalización.
En conclusión
México transita un año económico difícil, permeado por presiones internas y externas. El crecimiento es bajo, la inversión vacilante y la confianza frágil. Sin embargo, hay sectores con potencial real y un enfoque gubernamental activo en infraestructura y diversificación.
Para emprendedores, inversores y tomadores de decisiones, la estrategia clave estará en aprovechar los nichos dinámicos, reducir la exposición a riesgos arancelarios y alinearse con la agenda de diversificación e innovación.
