Imagina que en el mundo no existen franquicias, no hay muchos negocios que se asemejen entre sí. En este mundo ficticio, imagínate que tienes dos negocios en donde vendes hamburguesas, pero en uno le pones servilletas rojas y en otro amarillas, con la posibilidad de abrir un tercer negocio, en el cual, las servilletas tendrán que ser azules, pero has conseguido sólo la mitad de ese color, pero te quedan algunas amarillas (del otro negocio), decides abrir el lugar con servilletas de dos colores y entonces, tus tres negocios venden las mejores hamburguesas, pero la compra de servilletas amarillas, rojas y azules están ahorcando tu presupuesto (por una falta de economías de escala), por lo cual, tienes dos opciones: a) subir el precio a tus hamburguesas o b) cambiar la receta de la carne para hacerla “lo más parecida” pero a menor costo. Para completar el cuadro; un cliente asiduo te ofrece una cantidad considerable por ser tu socio y busca abrir al menos otros cinco locales…En este momento no piensas en el futuro de tu marca, sino en el color de las servilletas que necesitas para este nuevo reto.
Este es uno de los panoramas comunes a la hora de definir el futuro de un negocio exitoso. Dueños y empresarios con varias sucursales cada año me preguntan lo mismo: ¿Franquicio o no franquicio?
Si la franquicia constituye un formato de negocios dirigido a la comercialización de bienes y servicios según el cual, una persona física o moral (Franquiciante) concede a otra (Franquiciatario) por un tiempo determinado, el derecho de usar una marca o nombre comercial, transmitiéndole asimismo los conocimientos técnicos necesarios que le permitan comercializar determinados bienes y servicios con métodos comerciales y administrativos uniformes, mi respuesta es: ve con todo a la expansión de tu negocio, por medio de franquicias o con unidades propias estandarizadas profesionalmente.
Cifras de la Asociación Mexicana de Franquicias, en el verano del 2015 nos indican que hay más de 1400 marcas, de las cuales más del 80% son mexicanas y su esperanza de vida es mayor a la de los negocios propios (de 5 a 10 años versus 2 años promedio). Además, mientras que el sector de las franquicias crece en promedio de 10 a 12 % anual; los negocios presumen menores índices, ya que – considero- hace falta un agente capacitador que ayude a estos emprendedores a profesionalizarse en materia administrativa, financiera y legal, principalmente.
El impulso a la economía está en cada uno de sus mexicanos, en franquiciantes, franquiciatarios, emprendedores y empresarios. El panorama es crudo, pero mientras nos enfocamos en ver desgracias, otros más buscan sobresalir y crecer bajo el mismo terreno.
Haruki Murakami dice que una persona no es la misma después de cruzar una tormenta, pero asegura, que eso es de lo que se tratan las tormentas: de transformar personas y yo, estoy convencido de que así será.
Fuente: Mundo Ejecutivo Express (Columna Ferenz Feher).