Cómo mejorar la comunicación con tu equipo de trabajo

El trabajo en equipo es uno de los elementos más importantes para el cumplimiento de los objetivos de la compañía, ya que todos van sumando sus habilidades y fortalezas para llegar a las metas pactadas y a que todo el engranaje que es la empresa funcione correctamente. Un buen trabajo en equipo, encabezado además por un buen líder, traerá consigo una mayor productividad y una menor rotación de personal, algo que sin duda es muy importante para cualquier organización.

Sin embargo, precisamente para que todo fluya y funcione como se espera en un equipo de trabajo, es necesario que en él realmente haya una buena comunicación ¿Cómo podemos lograrlo? Aquí algunas estrategias[1] que te ayudarán a implementar una óptima comunicación entre los colaboradores.

  • Define claramente las funciones de cada colaborador

Esto no solo le dará claridad a cada persona qué es lo que le corresponde hacer y a lo que debe dedicar su tiempo y empeño, sino que además hace que el equipo se organice de mejor manera y las cosas puedan fluir correctamente. Hay que motivar que entre ellos se platiquen avances, para que justamente el proceso camine como un reloj preciso, toda vez que cada quien está cumpliendo una función específica, que se complementa con las de todos los demás.

  • Apertura para escuchar dudas y sugerencias

Mantén una verdadera disposición para oír las dudas de tus colaboradores, con disponibilidad en cuanto a tiempo y atención, así como a escuchar las posibles sugerencias que ellos tengan. Es importante que sientan que tienen un real canal de comunicación, siempre abierto hacia el líder y que éste les atenderá. Asimismo, muestra interés por las inquietudes de tu equipo, escúchalas e intercambia opiniones con tus colaboradores para dar tranquilidad o resolverlas.

  • Explica el porqué de tus decisiones

Si es necesario, muestra amabilidad y sencillez al explicar, si es que procede, las decisiones que has tomado. Puede ser que algunos no las entiendan, y es mejor actuar con humildad para hablar de ellas; eso dará confianza a tu equipo y la tranquilidad de saberse tomados en cuenta.

  • Planea estratégicamente, incluso en la formación de equipos

Analiza las fortalezas de cada uno de tus colaboradores, sus habilidades y en qué actividades puede dar su máximo, ya que esto posibilitará que cada persona se sienta contento en las labores que desempeña y haya armonía entre todos. Porque además, precisamente, al cumplir cada uno con las funciones en las que se sienten a gusto, trabajarán mejor en equipo y podrán hablar cuando algo no camine bien.

  • Prevé tiempos y planifica entregas realistas

Una de las cosas que puede generar malos entendidos es sin duda alguna el estrés, el cual suele presentarse cuando las personas se encuentran bajo presión: tiempos de entrega difíciles de cumplir, proyectos que requieren más concentración y dedicación, actividades que el líder no informa oportunamente, entre otras. Por eso, es muy importante que siempre estés consciente de las cosas en las que está ocupado cada miembro del equipo, cuánto tiempo les llevará hacerlo y cómo puedes organizar a tu gente para cumplir con un proyecto extemporáneo, por ejemplo.

  • Utiliza herramientas visuales y gráficas y diversas vías de comunicación

En ocasiones es más fácil para las personas comprender información o pasos a seguir a través de infografías, presentaciones, ilustraciones, etc. Date la oportunidad de conocer si es que tu equipo trabaja mejor de esa manera y procura comunicarte con ellos visualmente; además, hoy existen múltiples herramientas que hacen esta tarea mucho más sencilla. Por otro lado, prevé los diferentes canales de comunicación que vas a tener con tu equipo y hazles saber cuáles son, pero sobre todo, mantente atento a ellos: correo electrónico, grupos de WhatsApp, intranet, etcétera.

  • Habla directamente con cada colaborador y sé asertivo

Un verdadero líder debe ser un guía para cada colaborador, desde hacerle saber sus aciertos como las oportunidades de mejora que posee. No es válido usar a terceros para comunicar a alguien aquello que no te parece, o no saber manejar correctamente las palabras. Por eso, se sugiere que para mantener una buena comunicación con todo tu equipo es necesario que de vez en vez te reúnas individualmente con cada uno de ellos y le digas francamente cuando algo te ha molestado o te alegra.

  • Pon atención a tu lenguaje no verbal y el tono de voz

En ocasiones podemos decir palabras pacíficas mientras que lo hacemos gritando y con los puños cerrados. Es muy importante que recuerdes que aunque seas el líder de un equipo, lo que más debe cuidarse es el respeto entre ustedes y la forma en la que te mueves y expresas es fundamental, sin levantar la voz o dar golpes en la mesa. Por eso cobra relevancia las reuniones uno a uno con sus colaboradores y que ahí hables con cada uno de ellos, evitando exhibiciones públicas.

Si logras tener la confianza de tus colaboradores, de sentirse escuchados y tomados en cuenta, ya estás adelante en muchos aspectos. Un colaborador que puede expresar su opinión y trabajar en lo que realmente es bueno, seguro no querrá irse de tu empresa jamás, pero además, pondrá su 100 en cada cosa que haga, y eso al final redundará en una mayor productividad para la empresa. ¿Estás escuchando a tu gente?


[1] Fuente: https://asana.com/es/resources/team-communication