“Yo soy”

Hola a todos!, además de enviarles un cordial saludo, escribo para compartir algo que debido a las situaciones a las que me he enfrentado en días recientes, he tenido que pensar. Con mucha frecuencia la olvidamos, aunque esté presente todos los días y en todos los ámbitos: la fidelidad.

Según algunas definiciones, la fidelidad es la lealtad, dar cumplimiento a una promesa o series de responsabilidades que tarde o temprano nos llevan  a un compromiso.

Yo más que todo eso, creo que es un proyecto de vida que muchas veces no respetamos:

1. Las circunstancias diarias nos obligan a pensar en opciones para mejorar nuestra calidad de vida
2. No determinamos prioridades
3. No sabemos lo que nos “mueve”, lo que queremos, lo que nos gusta, lo que necesitamos
4. No encontramos un compromiso de la contraparte
5. Creemos conocer todas las respuestas

Por supuesto, todo esto lo hacemos olvidando que cualquiera de las opciones que elegimos, llevan NUESTRO NOMBRE = NUESTRAS IDEAS Y CONVICCIÓN, y por lo tanto CREDIBILIDAD.

  Hablando de negocios y con la experiencia que he adquirido, me he encontrado con:

• Empresas que llevan AÑOS haciendo lo mismo, sin estar convencidas de lo que están haciendo porque las circunstancias del mercado los obligan a mantenerse en ese nivel, brindando los mismos servicios y/o productos. Al no estar convencido de lo que haces, estas dañando dos partes de tu fidelidad: fidelidad a la empresa, porque en algún momento cuando el mercado lo demande, tendrás que cambiar absolutamente todo lo realizado hasta ese día, cambiando el concepto, probablemente todos tus productos y servicios y obviamente procedimientos junto con el personal. La otra parte afectada es la fidelidad a lo que quieres, porque lo que haces no es verdaderamente lo que quisieras.  Podrías navegar bajo circunstancias imprecisas, llevándote a errar en temas de confidencialidad, de fidelidad a proveedores, aspectos legales, de recurso humano…en fin: Calamidades.
•  Empresas que confían en que un Sistema de Franquicias va a solucionar las complicaciones del día a día, cuando deberían eliminarse como una de las acciones prioritarias;  para después consolidarlas en una red donde participa el capital de terceras personas. Ahí parte de la fidelidad dañada es del cliente (llámese franquiciatario o cliente externo), porque al existir incongruencias en la operación que llegan a verse reflejadas en los productos o servicios que ofrecemos, los clientes buscan mejores opciones que puedan satisfacer lo que necesitan.
• Empresas que no son capaces de permanecer fieles a un proveedor o franquiciatarios que no son capaces de permanecer fieles a una red de franquicias… ¿Por qué? R= porque si no tienes una cadena de proveedores que pueda darte beneficios a través de una economía a escala incluyendo una negociación por repetición de compra, tu franquiciatario se ahorca en cifras, teniendo que buscar opciones para mejorar su calidad de vida y de compra…
• Y para finalizar, empresas que defienden sus proyectos, valores empresariales e ideales y que muchas veces llegan a nosotros simplemente para escuchar ideas diferentes o propuestas que van en pro de la vida o de la etapa en la que se encuentra el negocio; que cuentan con ideas originales (refiriéndome a la concepción misma y no a la copia) que muchas veces suenan raras al mercado común… ¡y no importa! por que generan beneficios que probablemente antes nadie había visto.

CRÉANME… aquellas empresas que confían en lo que son, logran mantenerse FIELES a lo que hacen; son las únicas que conseguirán sobrevivir en este exigente mercado, porque cuentan con un respaldo proveniente de la fuerza de ideas propias, sin tener que venderse a lo que no estamos convencidos.

Para finalizar, recuerdo un ejercicio que me hace confiar en lo que soy y en lo que digo: levanten un brazo y digan en voz alta: mi nombre es (digan su nombre)…aunque otra persona trate de bajarles el brazo, les aseguro que nadie va a lograr detener ni evaluar esa fuerza y convicción.