Por: Metzeri Uribe
Correo electrónico: metzeri@feher.com.mx
Breve historia
1er día:
“…Wow, hoy es mi primer día de trabajo en la empresa X, qué emocionado estoy, vaya después de todo el proceso de selección por el que pase, seguramente es porque ponen sumo cuidado en las personas que desean se incorpore a su organización”.
Semana 2:
“…Vaya, sí que tienen trabajo porque nadie ha notado que trabajo en la empresa y que soy nuevo; bueno, solo la persona con quien me asignaron para que me enseñe todo lo que debo saber hacer, aunque me está dando la impresión de que le molesta enseñarme, y es más creo que no le estoy entendiendo bien lo que me explica, todo me parece confuso, aunque los jefes que me han presentado, me dicen que esperan lo mejor de mí, en verdad espero dar el ancho, voy a poner todo de mi parte”.
Semana 4:
“…todos se molestan conmigo, he llegado a escuchar que les parece imposible que me hayan contratado pues no sé hacer nada, ¿pero? Lo único que me han dicho hasta ahora como mi inducción en el puesto es: “tu solo fíjate como lo hago” (pero no me dejaron probar y demostrar que sí lo podía hacer), o cuando me dijeron “no hagas caso, eso dice el corporativo pero aquí las reglas son otras”, o cuando quise tomar un manual y se rieron de mi, diciéndome que para que me esforzaba si cada quien hacia las cosas como quería”.
Semana 5:
“…caray ya no quiero ir a trabajar, todo es confuso, no sé bien que Políticas o lineamientos debo seguir; sobre los procedimientos cada quien hace los suyos y los cambia día a día; los clientes notan que no estoy preparado y eso me incomoda, mmm ESTO NO ES PARA MÍ, MEJOR ME VOY A OTRO LUGAR A TRABAJAR”.
Otra breve historia
1er día:
“… mi nuevo empleo ¡Qué bien! me parece muy curioso que lo primero que me dijeron que tendré es una ruta de inducción, para que mi integración sea adecuada y lo más agradable posible. Veamos, según mi agenda de inducción, primero debo tener una inducción a la empresa general para que conozca su Misión, Visión, y los valores, entre otras cosas bien interesantes, como expansión, competencia, productos, etc., ah y también tocan todo lo referente a mí como mis prestaciones y mis obligaciones dentro de la empresa”. Y tendré una Inducción al puesto, ¿Cómo será?…”
Semana 2:
“…La inducción al puesto ha sido muy provechosa para mí, no pensé que me entrenarían en:
- El sistema que utilizan en la empresa y en mi puesto.
- Conocí las políticas y procedimientos que tienen relación con lo que voy a realizar.
- La presentación con todos los integrantes de los equipos con los que mi puesto tiene relación, y he visto mi foto con mis datos en tableros, gente que no conocía me saluda y me dan la bienvenida a toda área a la que llego.
- Mi líder está pendiente de mí, así como la persona que me entrena y que me ha compartido que ha sido entrenada para entrenar a los nuevos como yo.
- Tuve una evaluación para identificar que me hace falta mejorar.
Finalmente me retroalimentaron y me dijeron que estoy ¡LISTO PARA ATENDER A LOS CLIENTES!
Semana 4:
“…que bien me siento, mi líder me ha retroalimentado y me dice que mi desempeño es como lo esperaban; que les agrada que investigue o pregunte cosas que me faltan por saber para atender bien a los clientes, que llego puntual, y que soy amable con todos”.
Semana 5:
“…lo que no saben es que en mucho es por su programa de Inducción, porque no me dejaron solo, todo el tiempo se ocuparon de mi, que ello me dio seguridad para atender a los clientes”.
¿Cuál de las 2 historias le parece familiar?
El contar con un proceso de inducción a su empresa le permitirá:
- Asegurar que el colaborador de nuevo ingreso vaya identificándose y haciendo suya la filosofía de su negocio.
- Fomentar un ambiente agradable entre los colaboradores que ya tienen cierto tiempo y los recién llegados.
- Definitivamente reducirá considerablemente los errores que se suscitan en la operación por falta de conocimiento en las responsabilidades de los puestos que va a desempeñar alguien nuevo.
- Y respecto a la rotación de personal, contribuirá a la disminución de renuncias durante los primeros meses.
En Feher & Feher, le invitamos a reflexionar cómo les da la bienvenida a sus nuevos colaboradores y a emprender acciones que fortalezcan esta etapa tan importante en su empresa.