Por: Ferenz Feher, CEO Feher Consulting
Feher Consulting, Mayo 2022
Día 788 de la pandemia en México: Las autoridades sanitarias afirmaron que el uso del cubrebocas o mascarillas es ahora considerado como “no obligatorio”. Parece un sueño llegar por fin a esta nueva normalidad, en donde la población en general y los negocios cuentan ahora con una visión más esperanzadora.
Luego de dos años, un mes y 28 días después del primer caso de COVID-19 en México, con más del 60% de la población vacunada, los negocios y el ritmo de la economía será sin semáforo epidemiológico. En esta “nueva normalidad”, relajaremos-oficialmente- las medidas de sana distancia.
Los negocios y lo “no obligatorio”
Y es que en algunos aún está en su mente aquel cierre obligado de negocios no esenciales. Todo lo aprendido en el primer periodo de la pandemia es algo para lo cual, los emprendedores y empresarios de México y el mundo no estuvimos preparados. En realidad, nadie salió igual del primer periodo de pandemia. Empezamos a vislumbrar la tormenta.
En este periodo, la escasez de medicamentos, e insumos complicó lo que ya sabíamos que vendría después: la supervivencia empresarial. Los recortes masivos, las estrategias fiscales, los acuerdos entre Franquiciatarios y Franquiciantes para seguir pagando regalías mínimas, o acuerdos de pagos extraordinarios.
La idea central era seguir nadando en un mar donde estábamos todos en diferentes botes.
En el caos, creas
Cuando el punto más álgido de la pandemia golpeó con fuerza; no tuvimos más opciones: necesitábamos crear para crecer. Empresarios que elaboraban ropa, hacían batas para hospitales. Negocios de alimentos y bebidas cerrados, empezaron a buscar cómo vender sus productos y servicios a domicilio.
Todos los claroscuros que se presentaron gracias a que era “no obligatorio” abrir las oficinas, o aquellas unidades económicas no esenciales, hicieron que los empresarios y en general, la sociedad retomara ese instinto de supervivencia
Por un lado, los negocios quebraban, pero por otro, la demanda de comida a domicilio aumentaba. Por un lado, el recorte de personal era inminente, por el otro, había emprendimientos en cada esquina. Había renuncias masivas en las oficinas, por el otro, crecía el emprendimiento.
Justo en ese momento, las empresas que no encontraron cómo hacerse digitales y/o omnicanales cerraron sus puertas, pero aquellas que con el panorama incierto se “aventaron” a seguir dando servicios de manera virtual fueron las grandes ganadoras.
En este punto también se elevó el número de personas interesadas en temas sobre cómo elegir franquicias ganadoras.
Ahora es lo “no obligatorio”
Si en Google buscamos nueva normalidad, encontraremos que hay más de 40 millones de búsquedas; tanto en noticias y documentos que contienen y contenían el término, dentro de estas tendencias, hay una disminución de búsqueda, ya sea porque es socialmente conocido por todo el mundo, o porque es cada vez menos utilizado.
En la nueva normalidad, a partir de las siguientes semanas, será no obligatorio el uso de gel antibacterial, y en los espacios abiertos, podremos salir sin mascarillas o cubrebocas. Llegamos a la fase endémica, pero no por ello deberíamos confiarnos en que todo volverá a ser normal.
En esta etapa será posible:
- Encontrar nuevos esquemas de trabajo, con flexibilidad en los horarios.
- Resolver cualquier imprevisto de manera ágil y dinámica. Sin duda, los negocios y empresas que se adaptaron lo más pronto posible fuero aquellas que entraron pronto a la nueva normalidad, en todas sus fases.
- Crecer nuestra visión como colaboradores. Ahora podemos encontrar empleos en diferentes proyectos.
En esta última etapa, aprendimos a regañadientes, con miedo e incertidumbre que la estabilidad puede, nuevamente, ser tan frágil como un estornudo, o el uso correcto del cubrebocas; nos enseñó que por más preparados que estemos, la naturaleza siempre va un paso adelante y que por más que nos digan que no es obligatorio tener fé en un mundo mejor, siempre, siempre saldrá el sol para todos.
Así sean dos años, un mes y 28 días después.
Y tú…¿Cómo llevas esta nueva normalidad?