Por: Ferenz Feher
Director General
Feher & Feher
“La teoría del caos es la denominación popular de la rama de las matemáticas, la física y otras ciencias que trata ciertos tipos de sistemas dinámicos muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas variaciones en dichas condiciones pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro; complicando la predicción a largo plazo. Esto sucede aunque estos sistemas son en rigor determinísticos, es decir; su comportamiento puede ser completamente determinado conociendo sus condiciones iniciales” (Wikipedia 2012)
Hace cinco años, el mercado de telefonía celular era dominado por tres marcas: Nokia, Research In Motion (RIM, con su famosa Blackberry) y Motorola. Sólo tres años después han sido desbancadas por dos compañías que no figuraban en la lista: Apple y Samsung con sus populares modelos de telefonía Smart…
¿Qué sucedió con estas empresas? Sólo tres años bastaron para que las tres descendieran dramáticamente en el ranking de ventas debido a las nuevas tecnologías desarrolladas por las empresas cuyo core business eran computadoras portátiles y televisiones… Simple: los alcanzó la teoría del caos.
Empresarialmente, la teoría anterior podemos aplicarla a los cambios vertiginosos que se han desencadenado en los mercados globales, hoy en día Facebook y Twitter generan más ganancias que muchas empresas establecidas y reconocidas por más de 20 años, y contando que ninguna de las dos tiene 10 años en el mercado (Facebook tiene 8 años, mientras que Twitter nació en 2006), podemos aseverar que el caos reina en esta nueva generación de empresas; donde no saben a ciencia cierta qué les deparará el futuro, pero que sin duda apuestan a las mejores tecnologías y a los cambios trascendentales.
Generación Flux: Los nuevos empresarios
Se habla de una nueva generación de emprendedores, que se han preparado excelente, pero que al no obtener lo que buscan en empresas “ortodoxas” por llamarlas de algún modo, han decidido emprender su propio camino, generando nuevos productos, servicios o tecnologías para ayudar a los demás.
Estos famosos diferenciadores han sido catalogados como empresarios de la nueva generación Flux, la cual según palabras de Robert Safian en uno de los reportajes de la revista “Fast Company” se refiere a
un estado mental que define a una generación que está tomando por asalto el mundo de los negocios: La
generación Flux son los líderes del futuro, a quienes hay que seguir a pesar de que ellos no sepan hacia
donde se dirigen, pero están orgullosos de su inconstancia. Son personas que constantemente cambian y se adaptan rápidamente a los cambios externos e internos de su compañía.
“FLUX: Todo lo contrario a lo estable, sólido, constante. El coqueteo con el desorden está de vuelta”.
(Luis Miguel González, en su reflexión
“Teoría del Caos, otra vez” Revista
expansión, abril 2012)
Franquicias Flux
¿Cómo podríamos trasladar esta tendencia a las Franquicias? Si una de las características principales de
este modelo se refiere a la capacidad de clonar productos y servicios en diferentes partes del mundo, las cuales –recomiendan los expertos- no deben ser o estar “de moda”. La respuesta está en la INNOVACIÓN y en la exploración de nuevos nichos de mercado, de nuevas tendencias y de todo aquello que aporte un diferenciador a su marca. Es por ello que deben cambiar constantemente para ver más allá de todo lo establecido. El mejor consejo para todos ustedes franquiciantes es EXPERIMENTAR sobre la marcha, vivir en caos para lograr la diferencia.
Asumo que no es para todos esta tendencia, pero si lo analizamos detenidamente; ni Mark Zuckerberg, se imaginaba que su portal sería uno de los primeros lugares del mundo en las redes del internet y hasta la fecha ha incursionado en múltiples proyectos para hacer más fuerte su empresa. Steve Jobs fue tachado de loco cuando mostró el primer teléfono celular basado en su popular Ipod. Y ambos han conseguido ser íconos del mundo y líderes gracias a su curiosidad por entrar en otros mercados. Han soportado el caos, han superado las críticas y han impulsado a sus compañías a lugares inimaginables.
Por eso necesitamos empresarios que busquen el caos, que se animen a ir donde nadie lo ha hecho y sean capaces de seguir en este caos para mejorar el mundo. ¡Anímense a soñar nuevas cosas! Si el mismo Albert Einstein afirmaba que en las épocas de crisis “nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias…” ¿Qué esperamos para revolucionarnos como seres humanos para encontrar nuevas maneras de superarnos?