Cuando el cielo quiere salvar a un ser humano, le envía el amor
(Lao-Tsé, filósofo chino)
Ha pasado mucho tiempo desde que Mahatma Gandhi nos daba lecciones de amor al prójimo, no importando lo que tuviéramos que hacer, siempre tendríamos que estar dispuestos a dar a nuestros semejantes. Muchas veces, habló en beneficio de su pueblo, orientando a otros líderes para conocer la problemática no sólo de su natal India, sino que hizo conciencia de la importancia de ayudarnos, para ser mejores personas.
Hoy, esos esfuerzos han dado algunos frutos, los primeros, en materia de ayuda social por medio de programas y fundaciones. Pero ¿qué pasa con aquellos formatos de emprendimiento que, aparte de ayudar a las comunidades, apoyan a las personas por medio de emprendimientos sociales que benefician y hacen autosustentables sus actividades?
Aquí les presentamos dos historias de amor al prójimo, llenas de trabajo y de empatía con la sociedad.
Primero que nada, tenemos que definir el emprendimiento social como “Un tipo de empresa en la que su razón social es en primer lugar satisfacer necesidades de la sociedad en la que se desenvuelven. Si bien no es una típica empresa privada del sector capitalista, su lógica no encaja ni en el paradigma de las empresas públicas del sector estatal ni el de las organizaciones no gubernamentales” .
Las empresas o emprendimientos sociales tienen un eje central basado en la ayuda al prójimo, sin hacer a un lado por completo el lucro. De hecho, se busca que el emprendimiento sea capaz de ayudar a un mayor número de personas, lo que se traduce en impactos, y, mientras más se impacten a las comunidades, más se tendrá éxito en el emprendimiento.
La primera historia de amor al prójimo es la de Pixza. La primera pizzería con causa, en donde su dueño ideó un sencillo programa de recompensas, para personas que se encuentran en situación de calle y a quienes le regalan una rebanada de pizza artesanal; después de algunas semanas de capacitación, les ofrecen la posibilidad de trabajar con ellos. Este concepto ha presentado soluciones efectivas en casi un año y medio de operación, reinsertando a más de 15 jóvenes al entorno laboral.
Entre sus planes, se encuentra el crecer sus unidades por medio de franquicias con impacto social, y a crear un centro de reclutamiento para todos los jóvenes que rescaten de la calle. Este 2017 lo iniciaron con mucha fuerza, ya que a principios de mes fueron galardonados en Estados Unidos como Winner Social Franchise, de la International Franchise Association.
Otro de los conceptos es El Café de los Sentidos, el cual ha representado a México en diferentes exposiciones de café, siendo seleccionados en 2016 como una de las siete mejores marcas de café en el país. El concepto nace hace un par de años, con la iniciativa de un joven, quien buscó a los cafetaleros de algunas regiones del país y les invitó a unirse a una plataforma electrónica de venta de café justo, en donde, además, se les compraría su producto y a mediano plazo, se buscaría fundar una cafetería en donde los discapacitados o los débiles visuales atenderán el negocio.
Hoy, este proyecto sigue planeando las acciones y estrategias necesarias para abrir la primera unidad, pero es casi un hecho que este año se concretará.
Sí. Hay emprendedores que buscan resolver las problemáticas y buscan multiplicar sus acciones de manera interesante por medio de técnicas que ayudan a las empresas lucrativas, indagando primero en las bases de lo que hacen éstas, para idear estrategias parecidas.
Tal es el caso de las Franquicias con Impacto Social, las cuales buscan apoyar desde su trinchera a las comunidades en desventaja. Creo que es posible si entre todos ayudamos, porque si tenemos la solución, nada nos cuesta replicarla, o dirigir el sueño de alguien para que se haga realidad y se apoye a más gente. Como digo en el libro Franquicias con Impacto Social “Casi todos los problemas de la humanidad han sido resueltos por alguien. Lo frustrante es nuestra incapacidad para reproducir esas soluciones”.
* Ferenz Feher es Ceo y fundador de Feher & Feher y tiene más de una década de experiencia en el desarrollo de negocios y consultoría empresarial.
Fuente: El empresario.