Feher Consulting, Marzo 2024
La carne bovina y sus derivados es uno de los productos que más se consumen en México y el mundo. El Consejo Mexicano de la Carne (ComeCarne) estimó que, de acuerdo con las cifras de los principales flujos del mercado cárnico en México, al finalizar el primer semestre de 2023 el consumo de carne en el país alcanzó la cifra de 4 millones 946 mil toneladas; esto es un 4.4% más que en el mismo periodo de 2022.
De acuerdo con ComeCarne, en 2023 se consumieron en México 10 millones 317 toneladas de carne y se produjeron 8 millones de toneladas de carne (bovino, cerdo y pollo, principalmente), lo que representó un incremento de solo 2.4% frente a los 7 millones 814 mil toneladas producidas en 2022. En cuanto a la carne bovina, específicamente, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural estimó que en 2023 se produjeron 2.2 millones de toneladas de carne; se importaron 185 mil toneladas y se exportaron 359 mil toneladas. El organismo aseveró que se tuvo un consumo de 1 millón 960 mil toneladas.
Según datos de ComeCarne, cada mexicano consume en promedio 65 kilogramos de carne de res, cerdo y ave anualmente, lo que ubica a México en el treceavo lugar, detrás de países con economía similar a la nuestra, tales como Argentina, Brasil y Chile. Asimismo, cabe mencionar que nuestro país representa el 3.3% del consumo mundial de carne de res, cerdo y pollo, y se posiciona como el 6° consumidor más importante del mundo, con más de 8.7 toneladas de consumo. Tan solo en 2022 se registró que un 75% de la población consume entre una y cuatro raciones de carne por semana, siendo el promedio general de consumo entre 250 y 350 gramos por persona.
Estos datos nos hablan de que la carne en sus diferentes presentaciones sigue siendo uno de los productos preferidos en nuestro país, sobre todo por la diversidad de usos que se le puede dar y la cantidad de platillos que con ella se pueden preparar. Es además, uno de los productos básicos y prueba de ello es que su consumo se ha incrementado en los últimos años. Y, por supuesto, cabe resaltar que las carnicerías son negocios tradicionales que difícilmente desaparecerán.
Un digno ejemplo de ello es Carnicería La Alianza, que durante más de 60 años se han dedicado a preservar la tradición en la elaboración de embutidos típícos de la zona del Valle de Toluca, en el Estado de México, lugar donde la cecina natural y enchilada, así como el chorizo verde, son alimentos con alta demanda que comparten al resto del país. La empresa elabora cada producto con materias primas naturales e ingredientes frescos, que brindan ese toque tradicional y sabor que los distingue.
Carnicería La Alianza ofrece desde 1961 los mejores productos cárnicos a sus clientes y hoy pone a disposición su modelo de negocio a través del sistema de franquicias, a través del cual busca inversionistas que deseen sumarse al exitoso comercio de la carne. Como franquicia, Carnicería La Alianza ofrece exclusividad territorial con 0% de regalías; la marca pide una inversión total inicial de $1,830,000 pesos y ofrece un retorno de inversión de 29 meses.
Con fuerte presencia en Toluca, Carnicería La Alianza busca expandir su presencia en el país, compartiendo con sus franquiciatarios los secretos que los han llevado a permanecer en el mercado por más de 60 años.