Por: Erick Loredo Director de Administración y Finanzas Feher & Feher S.C.
¿Y porqué iniciar con un balance de este tipo de manera sana? ¿Qué significa que tengamos un conjunto de herramientas tan poderosas de análisis con la que toda empresa debe contar para iniciar de forma exitosa su año operativo?
Hablemos primero que nada de los tres grandes pilares que enarbolan nuestra toma de decisiones:
La primera de ellas son las decisiones de inversión, y aquí habría que tener un pensamiento crítico sobre cada una de las variables a tomar en cuenta para invertir de manera estratégica y colocar el buen dinero en rubros de magnífico producir.
La segunda gran toma de decisión, es aquella de financiación. Cómo y a través de qué instrumentos a lo largo del año deberé financiar mi negocio, por pequeño o grande que sea, usando el mínimo de porcentaje de apalancamiento que haga que mi empresa esté bajo parámetros aceptables de pago y de ninguna manera comprometidos en topes que no puedan pagarse en el tiempo.
Y la tercera es aquella que debemos tomar en cuenta al repartir los dividendos, una vez que estos sean ajustados al debido término del año con las políticas propias de cada empresa.
En conllevar estas decisiones desde inicio de año, en reuniones de planeación con los equipos de trabajo que cada área contable – administrativa y financiera tiene a su cargo, logran una minimización de errores que hacen que nuestros departamentos trabajen de manera más productiva a lo largo de cada mes de actividades.
Se pensaría que tener un Balance Financiero sano consiste en revisar documentos de Estados de Resultados o visualizar el detalle del Balance General propio de la empresa en la que se trabaja, pero a decir verdad, esos documentos que son claro, muy importantes, sólo son y deberían ser solo actividades del día a día en materia de revisión, para ver la situación en un punto determinado de nuestra compañía, a lo que el tener en cuenta la parte estratégica de la aplicación de las tres tomas de decisiones antes mencionadas nos dan un panorama mucho más amplio que permite no solo prever situaciones críticas, si no aplicar el tiempo en ámbitos realmente productivos a lo largo de toda la Organización .
No nos centremos en llevar a cabo las reglas tradicionales de revisión, llevemos a cabo reglas que cada empresa debería tener para sí, acorde a su estructura y tamaño. Consideren que es magnífico invertir para crecer, financien con prudencia y estrategia, coloquen las ganancias en donde mejor convenga a los intereses propios de la compañía sin dejar de revisar siempre, las cifras que dentro de cada proceso operativo los harán ver en donde están situados hoy.