Por. Ferenz Feher, CEO Feher Consulting
Feher Consulting, Agosto 2024
“Tu mejor maestro es la última equivocación que tuviste”
Ralph Nader
Seguramente en tu trayectoria como empresario has escuchado hablar de Business Intelligence (BI), un software que se alimenta de datos empresariales y los desmenuza en diversas formas para que sean digeribles, es decir, que sean fáciles de entender y sobre todo de usar: informes, tablas, gráficos, etc. Dicha información es sumamente relevante para la compañía, pues con ella no solo puede tomar decisiones más procesadas e informadas, y por ende más certeras, sino que, además, puede mejorar la eficiencia operativa de la compañía.
De acuerdo con información de empresas tecnológicas como IBM, podemos saber que las herramientas de BI permiten a los empresarios tener acceso a datos tanto históricos como actuales, así como de terceros e internos; con ellos se obtiene una data que posibilita tener información de la empresa misma y su rendimiento, entender las tendencias, y con base en eso tomar las mejores decisiones para la organización.
Algo interesante es que varios investigadores coinciden en el hecho de que las herramientas de BI coadyuvan a mejorar las decisiones comerciales, y a encontrar nuevos ingresos u oportunidades comerciales. ¿Por qué sucede esto? Es muy fácil, la información que proporciona al empresario le da una nueva visión de la compañía y lo hace entender cosas de las que quizá no tenía tanta visibilidad o comprensión, y con eso en mano cambiar algunas acciones al interior de la empresa y mover las piezas a su favor.
Aunque el término Business Intelligence se utilizó por vez primera en 1865, cuando Richard Millar Devens reconoció a un banquero que recopiló datos inteligentes del mercado antes que su competencia, no fue hasta la década de los 90 que se hizo más popular, aunque la tecnología aún no era el monstruo que es hoy. Actualmente, BI se ha centrado en aplicaciones de autoservicio, es decir, que incluso los usuarios que no tienen tanto conocimiento de él pueden usar los informes y analizar la información contenida, que además está actualizada al momento, gracias al uso de la nube.
El BI ha cobrado relevancia porque da las organizaciones la posibilidad de obtener data comprensible y útil, ya sea de producción, cadena de suministro, los clientes o las tendencias del mercado. Por ejemplo, gracias a BI se pueden responder cuestiones como ¿Qué dicen los clientes en redes sociales de mi marca? ¿Dónde están nuestras mejores ventas y dónde las menos importantes? Las respuestas dan una imagen muy precisa de lo que está sucediendo con la empresa y nos ayudan a determinar qué es lo mejor que podemos hacer para corregir o proseguir.
Es decir, BI nos ayuda a diseñar una estrategia empresarial ideal para nuestro negocio, a convertirnos en empresas basadas en datos, mejorar el rendimiento y obtener ventajas competitivas, al tener un conocimiento real de nuestras debilidades y fortalezas, así como de nuestras oportunidades de mejora y las posibles amenazas que hay.
Por supuesto, el BI nos ayuda a mejorar la eficiencia operativa de una organización, ya que posibilita comprender a nuestro negocio y asignar recursos de manera inteligente y en todos los sectores de la empresa: clientes, producción, operaciones comerciales… transformar todo aquello que nos lleve a cumplir con los objetivos que como empresa nos hemos establecido.
Dado que el BI maneja una minuciosa minería de datos, le resulta factible clasificar las actividades de tu empresa y arrojar tendencias y comportamientos predecibles, mientras que con un análisis OLAP (procesamiento analítico en línea, una tecnología de análisis de bases de datos que permite consultar, extraer y estudiar grandes bases de datos), las compañías pueden ver desde varias perspectivas su información, crear informes y gráficos personalizados, mientras que analiza datos para predecir eventos futuros.
Como podrás notar, el BI es un gran aliado de las empresas, ya que te permite conocer el comportamiento de los clientes, sus preferencias e incluso cómo puedes mejorar tu trato hacia él, así como orientar mejor las estrategias para llegar a ese consumidor potencial y adaptarte a las necesidades actuales del mercado. Además, te ayuda a supervisar las operaciones comerciales y hacer mejoras continuas, basadas en la información que te dio la herramienta del BI.
Algunos expertos señalan que el BI también mejora la gestión de la cadena de suministro, pues monitorea su actividad y reporta los resultados tanto a socios como a proveedores; en este caso, por ejemplo, los minoristas podrían aumentar el ahorro de costos al comparar los rendimientos que están teniendo entre tiendas, canales y regiones, y luego de eso, corregir lo que haya que corregir, por supuesto.
Sin duda alguna, el BI nos ayuda a conocer mejor nuestro negocio, a entender qué debemos corregir, si es que aplica, y qué debemos hacer para mejorar en todos los aspectos de la organización, y esto es porque nos da información actualizada y real de lo que acontece en nuestra cadena de valor. Hay múltiples opciones en el mercado que ofertan esta herramienta, y seguro encontrarás alguna que se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Lo importante es que busques estas herramientas que te den información del negocio desde cualquier lugar, y que además puedas analizarla tú mismo, comprender qué es lo que está sucediendo y encontrar las mejores soluciones. Recuerda que si existen herramientas que puedan mejorar nuestra eficiencia operativa, lo cual redundará en el éxito de tu negocio, siempre hay que estudiarlas y considerar su conveniencia para nuestra empresa.