Ferenz Feher, CEO Feher Consulting
Feher Consulting, Abril 2023
“El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”
Oscar Wilde
Dulces, juguetes, globos, regalos, risas y mucha emoción enmarcan cada año la celebración del Día del Niño, que se conmemora en nuestro país cada 30 de abril y este año se cumplen 99 años en que se lleva a cabo. Esta fecha, que se han convertido en una fiesta en escuelas, hogares y múltiples comercios, donde las franquicias tienen un papel importante, surgió con la finalidad de que se reafirmaran los derechos de los niños y así crearles una infancia feliz, para que tuvieran un desarrollo pleno e integral como seres humanos[1].
Si bien, desde hace ya mucho existen los negocios dirigidos a los niños, como las jugueterías y algunos centros de entretenimiento (las famosas maquinitas o laberintos con pelotas), desde hace poco más de una década surgieron más conceptos dirigidos a los pequeños. En una entrevista me preguntaron por qué de pronto nacieron más franquicias especializadas en niños y adolescentes, y respondí que la razón es el interés y necesidad de los padres de familia por más y mejores lugares para un entrenamiento y capacitación fuera del colegio, además de esparcimiento.
Además, cómo no crear espacios enfocados en este sector de la población, que de acuerdo con la UNICEF suman 40 millones de niños y adolescentes, que representan un 35% de la población en México. Así, hemos visto que en tan solo una década nacieron muchas marcas nuevas que ofrecen conceptos que incentivan la creatividad de los infantes, motivándolos a ejercitar su mente y despertar sus sentidos, que los invitan a seguir soñando.
En 2019, la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) refería que en 2018 ya existían 130 marcas dirigidas a este grupo, un 62.5% más que en 2011. Con base en un análisis realizado por Feher Consulting, en México operan más de 1,550 marcas de franquicias, 83% son nacionales y 17% extranjeras; de ese universo, se calcula que un 10% estén dirigidas a niños y adolescentes, incluyendo aquellas que ofrecen capacitación en deportes, idiomas, y otros.
¿Qué motiva a crear una franquicia dirigida a este sector de la población? Como consultor en negocios y franquicias, puedo mencionar que, si bien es cierto que el principal eje que motiva a un emprendedor es tener una marca remunerable, también está el hecho de lo que se desea contribuir a la sociedad, a la comunidad en la que nos desarrollamos, y sobre todo a los niños que son el futuro de nuestro país.
Bien lo decía Oscar Wilde: “El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”. Pensemos en la limpieza de su mente y corazón, pensemos en qué legado les podemos heredar, no solo como padres, tíos o abuelos, también como empresarios y como emprendedores. ¿Por qué no enseñarles que sí pueden ser bomberos por un día? O que pueden resolver un escape en Enigma Rooms.
Es cierto que hay muchas más marcas de franquicias, en otros giros, como Kido Kids Company (espacio recreativo), Exceed (videojuegos), Jumpster (trampolines, centros de entretenimiento), Piccolo Mondo (centros de juego y entretenimiento), escuelas de ballet como Baby Ballet, campamentos como Kukaponga, y un largo etcétera. Todas ellas resuelven una necesidad específica tanto de los niños como de sus padres, que buscan las mejores opciones (y el mejor servicio) para sus hijos.
Cabe mencionar que hay franquicias ya muy posicionadas a nivel mundial, como McDonald’s y Kidzania. La primera, de origen estadounidense, llegó a México en octubre de 1985. Desde entonces, y expandiéndose a través del modelo de franquicias, los famosos arcos dorados se posicionaron en la mente de los pequeños con su famosa Cajita Feliz. Según la marca, en 2015 tenía más de 420 restaurante tan solo en nuestro país. Y, pese a que varias de sus franquicias han cerrado, podemos asegurar que los niños siempre querrán una Cajita Feliz o uno de sus populares conos de helado.
KidZania es otro gran caso de éxito. Hasta antes de la pandemia, según refieren varios medios de comunicación, la compañía mexicana tenía 29 establecimientos, de los cuales 25 eran franquicias. La recreación de una pequeña ciudad donde los niños pueden trabajar y ser por un día bomberos, policías, reporteros, cocineros y muchas otras cosas, se hizo realidad en 1999 en el Centro Santa Fe, lugar donde nació este novedoso concepto que ha dado la vuelta al mundo entero.
A manera personal, puedo asegurar que esta marca no solo enseña a los niños el funcionamiento de una ciudad, o cómo se trabaja en diversos comercios. También les muestra que, si siguen soñando, pueden llegar a ser lo que ellos quieran, porque sí es posible y solo hay que perseverar. Algo que los adultos no deberíamos olvidar jamás.
Si vas a crear un negocio, si vas a emprender con una nueva idea… no te olvides que el proceso debe ser divertido, que tus sueños son importantes, y que quizá esa idea que parecía tan loca cuando eras niño, hoy la puedes hacer realidad. No perdamos la oportunidad de seguir creando con esa imaginación que nos hacía reír a carcajadas, porque en una de esas, puede ser el emprendimiento de tu vida.
[1] Información de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.