Feher Consulting, Agosto 2025.
La juventud siempre ha sido sinónimo de energía, cambio y visión de futuro. Hoy más que nunca, los jóvenes emprendedores se han convertido en una fuerza transformadora que está redefiniendo la manera en que entendemos los negocios. Con ideas frescas, una mentalidad digital arraigada y un enfoque social que pone a las personas y al planeta en el centro, esta generación impulsa una nueva era de innovación.
Los jóvenes no tienen miedo a cuestionar lo establecido. Allí donde otros ven problemas, ellos descubren oportunidades. De sus manos nacen startups que revolucionan industrias completas: plataformas colaborativas que reinventan el consumo, fintech que democratizan las finanzas, edtech que abren las puertas de la educación y proyectos de economía circular que hacen posible un futuro más sostenible. Su gran fortaleza es la velocidad: pueden proponer, ajustar y evolucionar con agilidad, convirtiendo la disrupción en parte natural de su ADN.

El emprendimiento en los jóvenes
Muchos lo han dicho, el sello que tiene la juventud es su mentalidad digital. Para los emprendedores jóvenes, lo digital no es un recurso, es su lenguaje nativo. Crecieron conectados, y eso les permite crear modelos de negocio donde la tecnología se convierte en el vehículo principal para escalar y trascender fronteras.
Su visión va más allá de vender un producto: buscan experiencias memorables, soluciones simples y accesibles, y marcas que dialoguen en tiempo real con sus comunidades. El marketing digital, las redes sociales y la inteligencia artificial son, para ellos, aliados inseparables en el camino hacia la innovación.
Quizá el mayor cambio que trae consigo la juventud emprendedora sea su manera de medir el éxito. Ya no basta con generar rentabilidad: hay que crear impacto. Sus proyectos nacen con propósito, buscan resolver problemas sociales, impulsar la inclusión y generar bienestar colectivo. De ahí que encontremos a tantos jóvenes innovando en energías limpias, movilidad sostenible, reciclaje o en plataformas que ofrecen oportunidades a quienes antes estaban excluidos. Sus negocios no solo generan ingresos: construyen futuro.
Retos que se convierten en oportunidades
Claro que el camino no está libre de obstáculos. El acceso al financiamiento, la falta de experiencia o la rigidez de los marcos regulatorios son desafíos reales. Pero también son oportunidades para crecer. Gracias a incubadoras, fondos de inversión de impacto y ecosistemas de innovación cada vez más robustos, los jóvenes tienen más herramientas que nunca para llevar sus ideas al siguiente nivel.
Y es que hay algo que es muy cierto: la juventud emprendedora no espera a que el mundo cambie, ellos lo transforman. Lo hace con creatividad, valentía y compromiso social. Lo hace rompiendo moldes y abriendo caminos. Y lo hace con la convicción de que un negocio no solo debe prosperar, sino también dejar una huella positiva en la sociedad.
Algunos ejemplos de empresas creadas por jóvenes y que hoy son exitosas son Tumbiko, fundada por los hermanos Víctor Uribe y Aldo Uribe. Comenzaron sus operaciones a finales de 2015 con el objetivo de conectar a diseñadores emergentes con artesanos para crear piezas únicas de joyería hechas a mano, ya que se enfoca en preservar y promover la producción local de artesanía y joyería mexicana, encargándose de la producción y distribución de sus productos a nivel nacional.
Otro concepto innovador es Enigma Rooms, una popular marca mexicana de cuartos de escape que fue fundada en México en 2014, por los emprendedores Víctor Suárez y Gonzalo Arozarena, quienes conocieron el innovador concepto de las salas de escape de Hungría y lo introdujeron a México, adaptándolo al mercado latinoamericano. Hoy su franquicia goza de un gran éxito, pues ya cuenta con múltiples salas temáticas en el país y se están expandiendo a Guatemala y El Salvador.
Mygyo es más que una heladería, es una marca mexicana que ha revolucionado el concepto del yogurt griego en el país. Con 5 años de experiencia, ha sido pionero en crear opciones deliciosas, saludables y de calidad. Los fundadores son Patricio Manzur, Antonio Manzur y Marcos Tawil, quienes se dieron a la tarea en 2019 de crear un helado de yogur sin grasa, un helado ‘cero’ calorías. El concepto ha ido posicionándose como una gran opción para quienes buscan cuidar su salud.
Tania Sapien, creadora de Coco Jewel, es otro gran caso de éxito emprendedor juvenil. En 2012 arrancó su proyecto con apenas mil pesos y un lote de joyería. Hoy, tiene más de 22 mil emprendedoras activas dentro de la comunidad que creó y en la cual les brinda capacitación y herramientas para realizar su propio negocio, a través del modelo de network marketing que diseñó para que mujeres emprendedoras pudieran emprender sin descapitalizarse. Coco Jewel fue reconocida por Entrepreneur como el primer retail de joyería en México.
Como podrá notarse, en cada idea disruptiva, en cada startup que nace, en cada propósito que se convierte en acción, los jóvenes están escribiendo el futuro de los negocios. Un futuro más innovador, más inclusivo y, sobre todo, más humano.