Por. Karen Feher, socia y directora comercial
Feher Consulting, Septiembre 2024
En el sector franquicias existen diversas modalidades que van desde el tipo de inversión a realizar, como el tamaño de la franquicia o bien las condiciones y responsabilidades que asume el franquiciante con el franquiciatario. En este caso, nos toca hablar de la franquicia llave en mano. ¿Pero qué es? A continuación, te platicamos en qué consiste y cómo puedes invertir en una franquicia con estas características.
Una franquicia “llave en mano” o también conocido como contrato turnkey, es un modelo de este tipo de negocios en el que el franquiciante se hace cargo de todos los temas relacionados a la apertura de la unidad que el inversionista adquirió, para que el nuevo franquiciatario pueda enfocarse totalmente en el funcionamiento de su nuevo negocio.
En este orden de ideas, el franquiciante hace la búsqueda, por ejemplo, de la ubicación donde se establecerá la nueva franquicia, siguiendo los criterios del modelo de negocio de la marca y cumpliendo con los requerimientos señalados en la arquitectura y diseño previstos para las unidades franquiciadas. Asimismo, el franquiciante contrata al equipo que hará tanto el diseño como el montaje de la vestimenta que tendrá la unidad, además de la instalación del mobiliario y de todo lo requerido para que el negocio se ponga en marcha.
Por sus características, se considera que este modelo de franquicias es ideal para la estrategia de expansión de aquellas marcas que requieren cierto grado de especialización[1]. ¿Por qué? Porque facilita que los inversionistas se concentren en aprender el negocio y no se distraigan en los detalles del diseño de la unidad (como los colores permitidos, el tipo de muebles autorizados, etc.). Beneficia la estrategia de expansión porque el mismo franquiciante se encarga de que se conserve la imagen y la arquitectura del local en cualquier parte donde se establezca la franquicia.
Por otro lado, es más común que las franquicias llave en mano se ubiquen en el giro de alimentos y bebidas, sobre todo en el ámbito de la comida rápida. Además de las ventajas que representa para el franquiciatario, el franquiciante se asegura que se está respetando la imagen, el servicio y la publicidad previstos por la marca desde un inicio, cumpliendo así con los estándares pactados.
Otro giro que emplea de manera común el modelo de llave en mano es el de la cosmética y la belleza. Y esto es algo que tiene mucha lógica, si se considera que por lo general son sitios con ubicaciones muy específicas para la aparatología y los productos que se usarán, así como los proveedores de éstos. Además, por supuesto, son lugares donde la paleta de colores que se empleará y el diseño de interiores son elementos fundamentales, y es de gran ayuda que de eso se encargue el franquiciante.
Como puede observarse, el formato “llave en mano” puede ser una gran opción para aquellos inversionistas que no desean ocuparse en temas que lo distraigan del arranque del negocio como tal, y que le den oportunidad de aprender a cabalidad lo que es la marca, sus procesos y a cumplir con la estandarización ya establecida.
Solo algo muy importante, antes de adquirir una franquicia que te ofrezca esta opción, deberás revisar si el corporativo que te ofrece el derecho de uso de su marca tenga el alcance para llevar a cabo todo la implementación física de la unidad adquirida: si cuenta con el personal capacitado y los proveedores indicados para dicho fin, así como los conocimientos necesarios en materia legal. El corporativo se debe comprometer a entregar en tiempo y forma.
[1] https://franquicy.com/en-que-consiste-una-franquicia-llave-en-mano.html