Alfredo Culebro, Empresario y Speaker internacional
Feher Consulting, Marzo 2025
Hablar de negocios no solo es hablar de dinero. Si bien el dinero es una parte fundamental de las empresas, no lo es todo. Para que una empresa pueda crecer financieramente se necesita primero invertir en el capital humano porque es justamente éste, la fuerza y el impulso que se requiere para que la organización alcance los resultados esperados.
En este sentido, soy un empresario que no solo se dedica a hacer dinero, también me dedico a hacer crecer a las personas, al capital humano, a través de mi Consultoría Culebro Global Consulting, generando resultados 10X en las empresas a las cuales asesoro, con dos de mis metodologías: Inteligencia Espiritual y Aprendizaje Exponencial.
Con más de 2 décadas de experiencia en el mundo empresarial, Bienes Raíces, Consultoría y Enseñanza he logrado impactar a millones de personas alrededor del mundo. En 2024 logramos ventas extraordinarias, en especial en el rubro de Bienes Raíces. Junto a mis socios hemos logrado consolidar una inversión en el mercado de Inglaterra en Real State con un proyecto que ya está operando para atraer a más inversionistas.
Además, impactamos con nuestro trabajo y metodología de enseñanza a alrededor de 60 millones de personas, en 25 empresas mexicanas. Sin duda, 2024 fue un año de muchos éxitos y victorias, que no se forjaron de la noche a la mañana, sino que son el resultado de una adecuada planeación y una visión clara de las metas.
El logro de lo anterior no lo conseguí en solitario, lo hice en equipo. Si bien yo soy una de las figuras públicas de mi empresa, no pude haberlo logrado sin mis socios, inversionistas y equipo de trabajo. Me gusta hacer esta aclaración porque uno de los grandes pilares sobre los que se fundamentan mis enseñanzas es justamente el Trabajo en equipo, la Comunicación, el Liderazgo y las Ventas. Ninguno de los resultados exitosos que como empresa hemos obtenido hubiese sido posible sin tener nosotros mismos la maestría en dichos temas.
Debo aclarar que cuando hablo de Inteligencia Espiritual no me refiero a ninguna religión en particular, sólo me refiero al espíritu como ese “yo más grande” que todo ser humano tiene, y que es justamente el motor que impulsa a las personas a crecer y a alcanzar resultados 10X, superando sus propios límites, ya sean mentales, financieros o emocionales.

Creo firmemente que ese yo más grande que menciono líneas arriba es justamente la parte central de todo el crecimiento que pueden tener las personas, y al crecer ellas indudablemente también crecerá la empresa para la cual laboran y/o dirigen. Puesto que cada ser humano tiene un talento o don único que lo distingue de otros, todos podemos llegar a ser maestros en algo, el reto es desarrollar ese talento para llevarlo a la maestría, entendida ésta como el dominio de las partes.
De igual forma, nuestro pilar fundamental para hacer crecer a las empresas es el enfoque en el Contexto de las organizaciones. Toda nuestra metodogía aborda la problemática de las empresas desde una mirada Contextual, es decir, el entorno general que rodea a la empresa con el fin de lograr un diagnóstico integral, y con ello, generar un nuevo Contexto más fuerte, que se traduce en resultados. Un Contexto fuerte que incluye la Misión, el Código de Honor, las Creencias y los Acuerdos con los que se rigen los equipos de trabajo.
Nuestras soluciones generan valor en todos los aspectos de la organización, desde su esencia espiritual hasta los resultados tangibles. Nos dedicamos a facilitar el crecimiento, maduración y consolidación de las empresas, garantizando un enfoque ético y centrado en los valores que permea cada faceta de nuestra consultoría.
Nuestra visión parte de lo global hacia lo macro, micro y nano. Es decir de lo más amplio a lo más pequeño, desde lo externo hacia lo interno, para llegar a soluciones eficaces, sin pasar por alto los detalles del entorno de las empresas.
Por último, te comparto una frase de mi nuevo libro titulado Inteligencia Espiritual enfocada a Resultados, publicado recientemente:
Al desarrollar la Inteligencia Espiritual encontramos una brújula interna que guía nuestras acciones y decisiones en la vida, empresa, trabajo y familia, permitiéndonos ser individuos soberanos, que alcanzan metas con un sentido de propósito claro y genuino, enfrentando nuestros desafíos al tomar decisiones alineadas con nuestro verdadero ser.
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