Por: Abril Agassini Gerente de Operaciones de Franquicias Feher & Feher
Era su primer día de trabajo, estaba emocionado, contento, con ganas de aprender, muy presentable y esperando a alguien que le pudiera ayudar, de la nada sales tu… dando órdenes que parecían venganza: “corre, te mostraré”, “Tráeme eso” “No sabes?”, “…no sé qué haces aquí”, “deberías saberlo”, “muévete y búscalo pero rápido”… (contando 1, 2, 3, 4…)
Del otro lado de la historia…
Es su primer día de trabajo y se siente emocionado con las cosas que le esperan, lo que descubrirá, sabe que va a aprender demasiado…Es aquí donde una capacitación no le vendría nada mal, porque necesita APRENDER y llega alguien que le ayuda, aunque nota que esta persona se siente incómoda por capacitarle, siente su molestia, su desagrado hacia él… y el sentimiento lo vuelve recíproco; todo quiere que lo hagas rápido, y sólo le falta marcarte 1, 2, 3, 4… y así, “corre”, “ahora ven”, “lleva”, “trae”, “muévete”…Termina exhausto pero muy contento porque hoy aprendió a ir, llevar, traer y moverse al ritmo en que lo pidió esa persona desagradable: 1, 2, 3, 4…
Nunca lo olvidas; o ya lo olvidaste, ¿acaso también te ocurrió a ti?… que caray! eres “esa” persona que perdió la alegría y emoción en el camino o la reservaste para transmitirla a alguien más; pero con el tiempo olvidaste sacarla de donde la guardaste…Ahora ya notaste en qué te equivocaste?
Pensabas ser un líder pero, respira, se que hoy lo comprendes y es complejo aceptar que no lo fuiste; Mi madre siempre dice… “Nunca hagas lo que no te gustaría que te hicieran” y justo esa es la clave.
Primero nunca olvides que llegaste igual: SIN CONOCER y el que te hayan capacitado mal o no te hayan capacitado no significa tratar igual a tus compañeros de trabajo; valdría la pena brindarles justo lo que te hubiera gustado recibir. Esa es una de las grandes diferencias de un líder y el resto del equipo: el potencializar los esfuerzos conjuntos para llegar a una meta establecida.
Ser líder no es sencillo, pero siempre valdrá la pena; ya que los resultados son mejores si trabajamos juntos. Es muy gratificante ver cómo se resuelven problemáticas diariamente con un verdadero equipo que no sólo es bueno en lo que realiza, sino que da más allá del 100% de su esfuerzo para dar soluciones en beneficio de toda la empresa. Los empresarios mexicanos necesitan líderes que sean capaces de formar a más líderes quienes, a su vez creen más líderes… sólo así será posible el cambio de cultura laboral en el país.
Moraleja: No olvides el primer día de tu trabajo estés en el puesto que estés… todos algún día estuvimos o estaremos en ese lugar donde agradeceremos o agradecimos el apoyo de un gran líder… ¿Quieres ser uno de ellos?