Feher Consulting, Agosto 2024
El oficio de la sastrería y la confección de prendas, así como la compostura de éstas, data de la Edad Media, según cuentan algunos historiadores. En aquel entonces, la creación de trajes a la medida se popularizaron entre nobles y ricos, y los sastres eran considerados artesanos altamente capacitados y respetados por su habilidad para la elaboración de ropa de hombres y mujeres.
Considerado como un lujo durante décadas, al cual no todos tenían acceso, el oficio de la sastrería se fue especializando, inclinándose más a la hechura de ropa para hombre. Pero llegó la Revolución Industrial y se hizo más accesible este servicio para la clase media, que si bien no pedía un diseño único y personalizado, acudía al sastre para la compostura o ajuste de una prenda.
Actualmente, explican algunos investigadores, el consumo de ropa ha cambiado mucho en todo el mundo. Aunque existen personas que siguen recurriendo a un sastre para la confección de prendas únicas, la compostura de ropa y la realización de arreglos para que quede a la medida de las personas, se han convertido en un servicio muy demandado, incluso porque la ropa ya no se hace con la misma calidad que antes.
Lo cierto es que aunque se trata de uno de los oficios más antiguos, la sastrería y compostura de ropa es una de las actividades que sigue vigente y emplea a miles de personas. Tan solo en México, la fuerza laboral de sastres y modistos, costureras y confeccionadores de prendas de vestir fue de 414 mil personas, al cierre del primer trimestre de 2024, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El organismo señaló que la edad promedio de este sector se ubica en los 45 años; un 20.9% son hombres y un 79.1% son mujeres.
Según información que da la franquicia Arréglalo, en nuestro país la industria del arreglo de ropa está creciendo debido principalmente a tres factores de consumo que hay en el mercado actual: 1. Los influencers y su interés por la moda; 2. Las compras de ropa por internet, ya que al no poder probarse la prenda físicamente, después deben ajustarla; y 3. Quienes por reducir su huella ambiental deciden arreglar, ajustar y darle mayor uso a su ropa ya existente.
La marca, que da trabajo, en su mayoría, a cientos de mujeres costureras, que con pasión ajustan la ropa de los clientes, es una franquicia que ha sido galardonada en tres ocasiones con el Premio Nacional de Franquicias en el rubro de franquicia de servicios, toda vez que se ha reconocido su modelo de negocios y ser un generador de empleo para los mexicanos.
Arréglalo es una franquicia mexicana, tiene como objetivo brindar todos los servicios de una sastrería moderna con costureras calificadas. Sus sucursales son Centros de Costura, donde se hacen composturas y ajustes a prendas de toda la familia, e incluso con servicios de sastrería; todo con un servicio de alta calidad, cuidado, limpio y hecho por personas capacitadas.
Ofrece al franquiciatario la posibilidad de tener una sucursal con una rentabilidad predecible y escalable. Asimismo, tiene un costo de producción extremadamente bajo, que brinda la posibilidad al dueño de tener mayores ingresos. Le brinda procesos y metodologías probadas que ayudarán al crecimiento del negocio en una industria que está creciendo a pasos agigantados. Además, siempre contará con el apoyo experto del corporativo, que es miembro de la Asociación Mexicana de Franquicias. Le da al inversionista la oportunidad de tener un negocio rentable, a través de una franquicia que brinda un rápido retorno de inversión, que es moderna y profesional, sin representar un gasto excesivo de inversión. Su objetivo es brindar todos los servicios de una sastrería moderna con costureras calificadas.
Arréglalo revolucionó el oficio de los sastres y las costureras, mediante servicios de alta calidad, con imagen y procesos totalmente estandarizados y eficientes, donde el cliente obtiene precisamente lo que busca: servicio, calidad y rapidez.
Encuentra el hilo rojo en las franquicias, y métete de lleno al negocio de las composturas. Es un mercado en crecimiento.