En Franquicias, se les recomienda a los franquiciantes que lleven una relación de socios y colegas con los franquiciatarios, pero la realidad es que el parámetro “socioscolegas” va más allá de los estándares, dependiendo del carácter y estilo de ambas partes. Puede ser que en algún momento de la vida nos encontremos con franquiciatarios que son nuestro espejo, en quienes podamos encontrar amistades entrañables y tal vez, el complemento ideal para potencializar mucho más nuestra marca. Pero…¿Qué pasará si llega a su fin esta relación?, ¿qué pasaría si por una u otra razón, tenemos que romper con él o ella?, ¿qué será de la marca? Primero que nada, hay que ser fríos y calculadores a la hora de establecer un negocio. Uno no se casa para divorciarse, o al menos esperamos durar para toda la vida con nuestra pareja; pero la realidad y el tiempo pueden mermar la relación. Lo mismo pasa con los negocios, o con los franquiciatarios. Uno los elige para siempre, o eso creemos. Porque no estamos seguros de lo que pasará durante el contrato de Franquicias.
Por ello, es ideal que antes de decir: “Sí, acepto”, analicemos el perfil de los franquiciatarios y no por necesidad, elijamos a quien, con el paso del tiempo, cuestionará todas las decisiones del corporativo. Si lamentablemente, tu situación con los franquiciatarios “difíciles” se vuelve cada vez peor, es necesario que analices estos tips, para salvar la relación:
- Visita las unidades personalmente e invítale a salir fuera de la franquicia.
- Habla sobre lo bueno que ha realizado, lo malo que ha hecho (con evidencias) y déjale responder sobre cada punto referido.
- Lleguen a acuerdos, en donde se indique tiempos y acciones. También indica claramente las sanciones que recibirá, en caso de no cumplir con lo establecido.
- Enamórense otra vez. No se trata de ser los mejores amigos del mundo, pero si ambos viven de la marca, es justo que ambos trabajen del mismo lado.
- Conoce mejor a tu franquiciatario, sus gustos y con base en ellos, envíale un correo, un obsequio o cualquier detalle referente al mismo.
Es importante aclarar que todas las relaciones Franquiciante-Franquiciatario o su inmensa mayoría tienen arreglo. Lo ideal es que ambos cuenten con la humildad necesaria para reconocer sus errores, así como tener el compromiso de salir adelante después de un bache en la relación. Al final del día, es mejor contar con un aliado, que tener un franquiciatario menos, dolido y con ganas de desprestigiarnos.
Fuente: BoletinAMF Maribel Carbajal Gerente de Comunicación Feher & Feher maribel@feher.com.mx